ARONA

Paseo por Arona

La ciudad se encuentra en el extremo sur del lago, y sin duda merece una parada por su principal atracción, la estatua gigante de San Carlos Borromeo. El futuro santo nació en el castillo familiar de los Borromeo en Arona. Desgraciadamente, sólo quedan ruinas del castillo, ya que fue destruido por orden de Napoleón.

Carlos Borromeo fue famoso por su ardiente fe, su activa labor en la reforma de la iglesia y el establecimiento de nuevas instituciones educativas. Pero se ganó el verdadero amor popular y popularidad por su desinteresada participación y activa caridad durante la terrible peste que asoló Milán en 1576. Ya 25 años después de su muerte fue proclamado santo.

El grandioso monumento se terminó en 1698. La estatua mide 25,5 metros de altura, y junto con el pedestal hasta 35 metros. Pero lo más interesante es que dentro de la figura de metal hay una escalera, que se puede utilizar para subir a la cima, hay una plataforma de observación. La famosa Estatua de la Libertad de Nueva York, erigida 200 años después, se construyó siguiendo el ejemplo de este monumento a orillas del lago Mayor. Bajo la estatua hay una iglesia barroca dedicada a San Carlos.

En el centro de esta pequeña ciudad destaca la antigua Piazza del Popolo, con su Rectorado y pórticos del siglo XV.

Desde Arona, en época romana, partía una vía consular romana que unía Mediolanus (la actual Milán) con Verbannus Lacus (Lago Verbano o Lago Mayor), y desde aquí hasta el paso de Simplon.

Los primeros documentos escritos que atestiguan la existencia de una zona socialmente organizada llamada Arona datan del año 979.

En la época romana, era el punto de paso hacia el puerto de Simplon.

Debajo de la iglesia de San Giuseppe se han descubierto los restos de un horno y de un taller metalúrgico. La colonización romana también queda demostrada por las lápidas encontradas en casi toda la zona.

Desde 1439, la zona fue entregada en posesión feudal a los Borromeo, una familia de banqueros originaria de San Miniato en Toscana.

Cuando la familia Visconti se extinguió con la hija de Filippo, Maria Visconti, que se casó con Francesco I en 1441, el ducado pasó a la familia Sforza.

Todo el ducado de Milán estuvo bajo el dominio de España y luego de Austria. Por el Tratado de Worms (1743) pasó a manos de los Saboya bajo Carlo Emanuele III. Fue capturada por el ejército de Napoleón y la fortaleza fue demolida tras los acuerdos de paz con los austriacos en 1801. Por decisión del Congreso de Viena de 1815, fue devuelta a los Saboya. En 1838, Carlo Alberto de Saboya le concedió el título de ciudad. En 1855 se inauguró una línea de ferrocarril a Novara, y en el siglo IXX se establecieron actividades industriales y turísticas.

El lago sufrió una catastrófica inundación a finales de siglo.

El lago sufrió una catastrófica inundación a finales de siglo.

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