Tour por la ciudad de San Sperato y el Jardín de las Piedras Cantoras y visita a la bodega Argiolas.
Si está de vacaciones en la isla mediterránea de Cerdeña y busca algo que ver en la provincia de Cagliari, visite el «Jardín de las Piedras Cantoras» en la ciudad museo de San Sperato.
En la mente de la gente, las piedras son objetos silenciosos y carentes de emoción. Siempre son sombrías y frías. Pero en la isla de Cerdeña hay un lugar que hace pensar lo contrario. Se trata del Jardín de las Piedras Cantantes, creado por el escultor Pinuccio Schela.
El objetivo de Pinuccio Schela era demostrar que incluso las piedras silenciosas y sombrías a primera vista tienen alma, pero no pueden mostrarla.
El escultor seleccionó personalmente los cantos rodados más ordinarios de las regiones costeras de Italia para crear su Jardín de las Piedras Cantantes. Y tras el tratamiento inicial en la cantera, comenzó la magia. Shelagh realizó un largo y minucioso trabajo con cada espécimen, haciendo incisiones, esmerilando y cortando. Así consiguió sacar el alma de las piedras aparentemente sin vida.
El famoso jardín alberga más de 800 esculturas cantoras. Para escuchar sus voces, basta con tocarlas o pasar la mano por su superficie.
Los sonidos que emiten las rocas son muy diversos y pueden asemejarse a las melodías producidas por instrumentos musicales o al canto de suaves voces. Cada monumento es único e irrepetible.
Otro gran lugar es la bodega Argiolas, que produce el vino sardo Turriga. La rica bebida se elabora a partir de una mezcla de Cannonau y Carignano, madurada en las barricas de roble de la bodega Argiolas. La receta pertenece al maestro del vino Giacomo Takis, miembro de la dinastía Antinori. El venerado caballero ha desarrollado una fórmula para un vino tinto seco de rico color granate. El fuerte sabor del vino cannonau está mezclado con notas de bayas ácidas, y la bebida tiene un largo regusto aromático. La graduación del vino es del 14,5%, lo que lo convierte en un buen acompañante de carnes, aves, quesos duros y pasta. El precio de una botella de Turrig es bastante elevado, unos 20 euros, pero merece la pena. Los productos de la bodega Argiolas, que se han ganado la confianza de los consumidores desde 1918, cuentan hoy con numerosos premios y distintivos de calidad. El magnífico vino, que fue creado por el incomparable Giacomo Takis, es amado y conocido en todo el mundo.
Podrás descubrir los secretos de la bodega más famosa de Cerdeña, ver todas las etapas de la elaboración del vino, hacer una cata y llevarte una experiencia inolvidable que te acompañará durante mucho tiempo.
Para los amantes del vino, la cata es una experiencia inolvidable.












