Desde el castillo, que existía en este emplazamiento en el siglo XII, el rey francés Felipe Augusto parte a la conquista de Normandía. Este antiguo castillo medieval es reconstruido en el siglo XVI por Diana de Poitiers, amante permanente del rey Enrique II.
Era veinte años mayor que el rey, pero le sobrevivió. Murió en 1556 tras caerse mientras caminaba de su caballo. A sus 66 años, seguía siendo una belleza tanto de rostro como de figura, y se decía que no aparentaba más de 30 años. Hasta su último día, siguió levantándose a las 6 de la mañana para montar a caballo, empaparse de agua fría y leer en la cama hasta el mediodía… Y tomar baños: de leche y baños de luna….
El conjunto de palacio y parque fue hecho para Diana por los mejores maestros: arquitectos y decoradores. Por ejemplo, los perros y ciervos que se mueven encima del reloj situado sobre la entrada del castillo fueron hechos para Diana por el famoso Benvenuto Cellini, cuyas obras decoran ahora el Louvre (hay copias en Anet). En la arquitectura del castillo, en su decoración, en el parque… aquí todo es armonía, encarnación de la unidad de tres elementos: el poder del rey, el encanto de una mujer y la magia del arte…
El castillo es actualmente un palacio privado, pero aún se pueden visitar las cámaras interiores, las capillas y el patio con vistas al parque.
Frente al castillo hay un maravilloso restaurante de cocina exquisita y bellos interiores.












