Salvador Dalí es un genio moderno cuyas creaciones nunca han dejado indiferente a nadie. Sus obras surrealistas no siempre son claras, pero resultan atractivas porque estas pinturas, esculturas, objetos de interior y del hogar, coloristas y excéntricas, transmiten toda la «locura» del talentoso Dalí.
¿Quién quiere experimentar emociones fuertes, sumergirse en el mundo surrealista y atípico en el que vivía el Genio? Cada uno sentirá emociones diferentes: incomprensión, deleite, ira, asombro, sorpresa, indignación y, tal vez, alegría por lo que ha visto. Aquí sentirá de todo, pero no decepción ni vacío mental.
Tiene la oportunidad de hacer un recorrido de contraste, que incluye un paseo por el insólito Museo Salvador Dalí con una excursión a la Girona medieval.
Salvador Dalí y su museo
Desde Barcelona, un paseo en coche le llevará hasta el excéntrico museo en el que el Creador trabajó personalmente durante 14 años. En Figueras, es fácil reconocer el museo: el edificio de vivos colores con su cúpula, tan atrevida como su autor, llama inmediatamente la atención. Su insólito aspecto parece advertir al visitante de que en su interior hay algo más insólito, algo que seguramente le dejará helado de asombro.
El lugar donde se encuentra el museo, es decir, el propio edificio del teatro, no fue elegido por casualidad. En su día fue el lugar donde Dalí recibió el primer premio de su vida. El edificio, de color rojo, está decorado con una interesante ornamentación escalonada; la cúpula esférica de cristal sorprende por su ligereza, y los enormes adornos -huevos- contribuyen a lo insólito de toda la estructura. Puede parecer que se caerán en un minuto, pero es sólo una ilusión.
Una vez dentro, se encontrará en un espacio de varios niveles dividido en 5 zonas, así que qué cosas más interesantes verá allí:
- Una asombrosa colección de cuadros del pintor surrealista. Según la última voluntad de Salvador, el museo está abierto a todo el mundo, pero no hay guías. Así que los guías le hablarán con todo lujo de detalles de las obras que allí se exponen. Hay muchas, cada una merece una historia aparte – «El fantasma de la atracción sexual», «Leda atómica», «Panera», «Galarina», «Torero ilusorio», «Autorretrato blando con Bacon». Un lugar especial ocupa una de las obras más famosas de Salvador: «Gala mirando al Mediterráneo o Retrato de Abraham Lincoln».
- Estudiar las surrealistas obras expuestas hace pensar: ¡¿de qué es capaz la imaginación humana? Cada escultura extravagante, cada collage tridimensional o cada habitación amueblada atrae con su inusualidad, te hace mirar el mundo desde un ángulo diferente. No deje de contemplar la composición «Rain Taxi» y pida al guía que le muestre otras exposiciones interesantes y le hable de ellas.
- La colección, reunida por el gran artista durante muchos años, merece especial atención. Su pasión por la belleza se refleja en las obras de Marcel Duchamp, El Greco, Bouguereau, Jean-Louis-Hernest Meissonier, Modest Urgel. Y aquí también se puede visitar la exposición de joyas creadas según los diseños del Creador – Salvador Dalí.
- Aquí, de hecho, se puede ver la tumba de Salvador Dalí, un amante de las payasadas extraordinarias. Suena bastante insólito, pero durante la excursión casi todos los turistas, sin darse cuenta, pasan de largo. Y es que Salvador Dalí fue enterrado justo en el suelo de su museo surrealista y cubierto con una losa. Este fue el deseo del loco, que incluso después de muerto recuerda su epataje.
Un paseo por la Girona «inmortal
Su emotiva jornada terminará con un paseo por una ciudad que ha resistido cerca de 25 asedios: Girona. Todo gracias a sus defensas: las murallas de la fortaleza. Llegará rápidamente a su destino para poder visitar sus famosos monumentos en el tiempo que le quede:
- Pasee por el barrio judío y, si lo desea, visite el museo, donde se exponen piezas únicas sobre la historia de los asentamientos judíos de la España medieval y de Girona.
- No deje de pasear por la fortaleza del siglo I a.C., construida por los romanos. Camine hasta la Catedral y la Iglesia de San Félix.
- Pasee por las callejuelas del casco antiguo, vea el Museo de Arte, los baños árabes y la iglesia de San Pedro.
