Esta excursión de un día está dedicada al excéntrico artista surrealista, una figura de culto conocida en todo el mundo por sus excéntricas obras y su comportamiento al borde de la locura: Salvador Dalí.
Lo que verá en un día será probablemente uno de los mejores momentos de su vida. El viaje comenzará con una visita al Museo Salvador Dalí, que se ha convertido en un colorido acento de la pintoresca ciudad de Figueiras. El final del recorrido será igual de colorido, poco convencional y excéntrico. Llegará al lugar donde vivió la musa del genio, su otra mitad, Gala, al castillo que se convirtió en su hogar, donde su alocado marido sólo podía entrar con el permiso por escrito de la propia amante.
La primera parada es para conocer al genio Salvador
Desde su hotel llegará en un cómodo coche al lugar donde vive el alma del creador y está enterrado su cuerpo: el Museo Salvador Dalí. E incluso si usted es uno de esos turistas que escuchan este nombre por primera vez, tendrá tiempo suficiente (el camino durará aproximadamente una hora y media) para darse cuenta de lo extraordinaria que fue esta persona. Durante todo el camino, su guía irá contando a los clientes las historias más interesantes sobre su asombrosa vida, llena de acontecimientos intrigantes más allá de la comprensión razonable.
A su llegada verá el edificio más extraordinario: el museo:
- El exterior. Ya a primera vista te das cuenta de que aquí Dalí dejó un pedazo de su alma y mucho dinero. Esta es su obra maestra, su creación. Todo fue pensado hasta el más mínimo detalle, se seleccionaron acentos brillantes para la decoración – inusuales esculturas «huevo», estuco simétricamente dispuesto en las paredes, como si flotara – cúpula de cristal. Dalí trabajó en el museo durante 14 largos años, y desde 1974 sus puertas se abrieron a todos los visitantes.
- Exposiciones asombrosas Al examinar las obras expuestas del genial maestro, intente dejar el sentido común en la puerta. Déjese llevar por la situación, deje que sus ojos saboreen lo que ve: una colección de sus famosos lienzos, asombrosas esculturas e interesantes salas amuebladas. Podemos destacar las obras más llamativas – la instalación «Rain Taxi» con un Cadillac con lluvia cayendo en su interior, «Torero ilusorio», «El fantasma de la atracción sexual», «Autorretrato blando con Bacon», «Gala mirando al mar Mediterráneo, o Retrato de Abraham Lincoln».
Donde vivía su musa, o un viaje al Castillo de Gala
El Castillo de Gala -un castillo del siglo XI a veces inexpugnable para Salvador- está a sólo 30 minutos en coche de su museo. Fue comprado por el genio en 1968 para su única musa, Elena Diakonova. En el momento de la compra, el viejo edificio estaba en un estado deplorable, pero tras la reconstrucción cambió hasta quedar irreconocible.
Al cruzar el umbral de la antigua mansión, sentirá el espíritu de su extravagante dueña. Aquí todo – muebles, objetos de interior – ha permanecido en su sitio. Incluso puede parecer por un momento que la propia Gala, que se ha ido por un tiempo, pronto aparecerá…
Primero se dirigirá al patio, donde aún se conserva el vehículo favorito de la familia, un Datsun, y en el garaje un lujoso Cadillac DeVille. Su viaje continuará con una visita a la sala de armas, de paredes blancas como la nieve. El caprichoso techo pintado está un poco fuera de lugar, pero es un recordatorio de la extravagancia de los propietarios.
Cada sala del castillo es interesante a su manera:
- En el Salón de Armas, la presencia de un trono dorado grabado con la letra «G»;
- La decoración de la cocina y del primer dormitorio es roja;
- El otro dormitorio es azul, con acceso al cuarto de baño;
- El desván servía de vestidor para los vestidos más caros de Gala.












