La isla volcánica situada a las afueras de Italia es la mayor del Mediterráneo y se caracteriza por su microclima. Sicilia es casi como un pequeño país por derecho propio. Aunque la región solía estar dominada por los vinos a granel corrientes, hoy produce algunos de los vinos más singulares y emocionantes de Italia.
Nero D’Avola
El Nero d’Avola, la variedad de uva tinta favorita de Sicilia, no tiene nada de sutil. Es un vino muy afrutado, con mucho cuerpo y taninos suaves. Antes se utilizaba a menudo en mezclas de vinos de mesa, pero en las dos últimas décadas se ha popularizado como vino monovarietal.
¿A qué sabe el Nero D’Avola? A cada sorbo se perciben aromas de fruta madura, como moras, ciruelas y cerezas. Esto se combina con notas más intensas de chocolate, café y especias picantes que dan lugar a un retrogusto rico y redondo.
