La soleada y colorida Nápoles es, por un lado, una típica ciudad italiana de pizza, fútbol, fiestas ruidosas y napolitanos alegres, amables y un poco desconsiderados, y, por otro, un lugar con un sabor muy especial que se nota en todo.
Nápoles no es sólo la cuna del crimen organizado y de la pizza (y dicen que «el genio y la villanía son dos cosas que no se mezclan»), sino también una hermosa localidad de playa y un lugar con un gran ambiente. Este ambiente viene dado por sus numerosos atractivos.
Así, la ciudad a los pies del famoso Vesubio es un museo y un complejo turístico dos en uno. Desde las excavaciones en las laderas del volcán hasta las exposiciones en los numerosos museos locales.
El centro histórico de Nápoles está repleto de lugares de interés.
Miles de catacumbas se extienden bajo la ciudad, donde las paredes respiran historia, no siempre feliz, pero siempre colorida: hay antiguas iglesias, antiguas tumbas y simplemente los muchos pasillos que una vez albergaron a los lugareños.
En el recorrido verás:
Piazza Municipio (Plaza del Municipio) – esta plaza de Nápoles, una de las más grandes de Europa y una de las más importantes de la ciudad.
Ayuntamiento – se encuentra en el Palacio de San Giacomo, que comenzó a construirse en 1816.
Fortaleza de Anjou – castillo erigido por el rey Carlos de Anjou en la costa de Nápoles con motivo del traslado de la capital de sus posesiones desde Palermo.
La Fuente de Neptuno es una fuente monumental situada en la Plaza Municipal.
Monumento a Víctor Manuel II – este monumento fue diseñado por Giuseppe Sacconi en un estilo neoclásico ecléctico con elementos del Segundo Imperio.
Iglesia de Santa Maria Nuova – La iglesia titular fue fundada el 17 de marzo de 1887.
Continuar el recorrido (puede ser totalmente peatonal o en coche)
Piazza Jesús y María – esta plaza conserva huellas de diferentes épocas de la historia de Nápoles.
La Iglesia gótica de Santa Chiara es un conjunto histórico y arquitectónico.
La Iglesia del Nuevo Jesús (Gesu Nuovo) es una de las más importantes y grandes de la ciudad, con una gran concentración de pinturas y esculturas barrocas.
La Aguja de la Virgen Inmaculada es un alto monumento situado en pleno centro de la plaza, erigido en el siglo XVIII.
Via Benedetto Croce (Spaccanapoli, Nápoles Rift) – El antiguo decumanus de Nápoles – Los decumani de Nápoles son tres calles que se extienden de este a oeste, trazadas ya por los griegos en el siglo V a.C., desarrolladas bajo los romanos y que sobreviven hasta nuestros días.
La Piazza San Domenico Maggiore es una plaza del centro histórico de Nápoles. La plaza, bordeada de mansiones, está dominada por la iglesia de San Domenico Maggiore, de estilo angevino.
Piazza Trieste e Trento es una de las plazas de Nápoles, situada en el corazón de la parte histórica de la ciudad, cerca del paseo marítimo.
El Teatro San Carlo es un teatro de ópera de Nápoles, el más antiguo de Europa.
La Iglesia de San Fernando es una iglesia histórica situada en la Piazza Trieste e Trento.
Café Gambrinus – un histórico café privado o cafetería con una interesante historia.
Via Toledo – la zona entre Vomero Hill y Via Toledo se llama el Barrio Español.
La Galería Humberto es una galería comercial pública.
Piazza Plebiscita es la plaza más grande, el corazón de la ciudad. Aquí se alzaban en la antigüedad las murallas griegas y el castillo de Lucilio.
El Palacio Real es la residencia principal de los monarcas del Reino de las Dos Sicilias de la dinastía borbónica.
Basílica de San Francisco de Paula – Basílica, la principal iglesia de Nápoles, construida en el siglo IXX por el rey de Sicilia.
Paseo de Santa Lucía – Pequeño paseo situado al este del Castello del Ovo, representado en un famoso cuadro de Sylvester Shchedrin.
La Fuente de Immacolatella, la Fuente de la Castidad, es una de las fuentes más bellas de Nápoles.
Castello del Ovo es una fortaleza medieval situada en una isla del mar Tirreno, conectada a Nápoles por un estrecho terraplén. Se cree que fue aquí donde se fundó la ciudad por colonos griegos en el siglo VI a.C.
Castillo del Ovo.
