Angiari es un diminuto municipio de la provincia de Arezzo, una encantadora ciudad medieval que domina el valle del Tíber.
Aquí, en 1440, tuvo lugar una batalla decisiva entre las fuerzas florentinas y milanesas, que terminó con la victoria de Florencia, consolidando así el poder de la familia Médicis.
«La batalla de Angiari» fue el tema de un famoso fresco de Leonardo da Vinci, realizado en el salón del Cinquecento de Florencia, pero lamentablemente perdido. Los cartones supervivientes de este fresco, realizados por el genio da Vinci, han sido durante mucho tiempo objeto de estudio e inspiración para artistas de generaciones posteriores.
Empezarás tu exploración de esta ciudad desde la plataforma panorámica, que ofrece una hermosa vista de todo el valle.
Descendiendo empinadas escaleras y deambulando por estrechas calles medievales, se encontrará en el centro histórico de la ciudad.
Vea la iglesia de la antigua abadía, fundada entre 1104 y 105 por los monjes de la orden de Camalduli. Fue esta iglesia la que dio origen a toda la ciudad. Alberga una importante escultura, la Virgen con el Niño, creada por el famoso escultor Tino da Camaíno.
A medida que continúe su paseo, verá el Palacio Pretoriano con frescos y numerosos escudos de armas hechos de arcilla cocida y piedra, pertenecientes al jefe de la ciudad y a los vicarios de Angiari.
Visite la Iglesia de San Agustín, cuyos orígenes se remontan a la visita de Thomas Becket a la ciudad en el siglo XII.
En la iglesia de Santa Maria delle Grazie se conservan importantes obras de la escuela florentina del siglo XVI: dos pinturas de Giovanni Antonio Sogliani: «La última cena» y «El lavatorio de los pies», y «La deposición de la cruz» de Domenico di Bartolommeo Ubaldini, más conocido como Domenico Puligo.
Caminando por las estrechas calles medievales, tendrá la sensación de que el tiempo se detuvo aquí hace siglos.
En la Piazza Garibaldi podrá tomar un delicioso café con galletas caseras. A continuación, admire el elegante edificio neoclásico del teatro. La ciudad de 6.000 habitantes tiene su propio teatro.
Cerca, al pie de la colina en la que se encuentra el asentamiento medieval está la iglesia más antigua de la provincia, dedicada a San Estéfano y que data de los siglos VII-VIII d.C.. La iglesia aún conserva rasgos arquitectónicos de influencia bizantina-rafrancesa.
También visitará la mundialmente famosa fábrica de Buzatti, construida a mediados del siglo IXX. Este taller de tejidos produce telas de lino y algodón para mobiliario utilizando materias primas de la más alta calidad. Toda familia que se precie en Europa tiene productos de este taller.












