Visite Rávena, cuna de los mosaicos
Muchas de las iglesias paleocristianas de Rávena figuran en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. A pesar de su sencillez exterior, las antiguas iglesias de esta ciudad son sencillamente maravillosas en su decoración interior. Los mosaicos de Rávena son tan perfectos y bellos que contemplarlos te deja literalmente sin aliento.
La Basílica de San Vitale de Rávena, dedicada a San Vitale de Milán, fue construida a mediados del siglo VI por el obispo Ecclesia. Se trata de un edificio típico de la arquitectura de Rávena, que combina elementos de la arquitectura romana y bizantina. Hoy en día, la Basílica de San Vitale está bajo protección de la UNESCO, y no es de extrañar. Los bellos mosaicos que decoran su interior son un valioso ejemplo del arte bizantino.
El Mausoleo de Galla Placidia se encuentra dentro del complejo de la Basílica de San Vitale. La tumba se construyó en el siglo V para la hija de Teodosio I el Grande, emperador romano, pero nunca se utilizó para el fin previsto, ya que la propia Galla Placidia fue enterrada en Roma. La modesta estructura, construida en forma de cruz latina, guarda en su interior un verdadero tesoro. Los magníficos mosaicos, presumiblemente creados por maestros bizantinos, están perfectamente conservados.
La Basílica de Sant’Apollinare Nuovo fue encargada a principios del siglo VI por el rey Teodorico el Grande de los ostrogodos como su propia iglesia de la corte y era originalmente arriana. Las paredes de la nave central de la catedral están completamente cubiertas de mosaicos, que emiten una agradable luz dorada. La decoración de mosaicos data de la época de Teodorico, pero después de que el edificio religioso pasara a manos de los seguidores de Cristo, algunos de los mosaicos fueron reordenados.
Mosaicos del Baptisterio Neoniano. El baptisterio es una pequeña sala destinada al rito del bautismo. Situado en Rávena, el baptisterio paleocristiano, llamado baptisterio neoniano, fue construido por el obispo Urso en el siglo V. Su interior fue decorado bajo su sucesor, el obispo Neón, de cuyo nombre toma el edificio religioso. Hermosos mosaicos, realizados por maestros bizantinos, hicieron de este edificio uno de los más famosos.
La Capilla de San Andrés es un ejemplo único de capilla arzobispal paleocristiana, que ha llegado hasta nuestros días. Esta estructura fue erigida a finales del siglo V por el obispo Pedro II. Esta asombrosa capilla se caracteriza por la particular belleza de sus mosaicos. Se encuentra en el complejo del Museo Arcivescovile.
La Basílica de Sant’Apollinare in Classe. La iglesia, situada lejos del centro histórico de Rávena, fue construida en la primera mitad del siglo VI con dinero del banquero bizantino Julian Argentarius a petición del arzobispo Ursicino en el lugar de enterramiento de San Apollinarius. La iglesia representa una de las mayores construcciones de la arquitectura religiosa cristiana primitiva. Los luminosos mosaicos de la basílica datan de mediados del siglo VI, aunque algunos elementos del interior se decoraron varios siglos después. Los mosaicos del arco triunfal, por ejemplo, aparecieron en los siglos VIII y IX.
