Milán es una ciudad realmente asombrosa – es un destino para los amantes del arte y los compradores por igual. Pase la primera mitad del día explorando la fascinante historia y arquitectura de Milán. Verá los famosos monumentos de la ciudad: la Piazza Duomo, la Catedral de Milán, el Palacio Real, el mundialmente famoso Teatro de la Ópera La Scala, el Castello Sforzesco, el Monasterio de Santa Maria delle Grazie, la Catedral del Duomo y la Biblioteca Ambrosiana.
Milán no es sólo el centro comercial e industrial de Italia, sino también uno de los centros de la moda europea. Durante todo el año, Milán acoge desfiles de moda que rivalizan con los de París. Las principales calles via Montenapole, via Santo Spirito, via Gesu y via Sant Andrea albergan sofisticadas y elegantes boutiques que podrá visitar tranquilamente.












