El Castillo de Meli Lupi se encuentra en la localidad de Soragna, a 33 km de Parma, fundado por los marqueses Bonifacio y Antonio Lupi, es la lujosa residencia de los príncipes de Meli Lupi que aún viven allí. El castillo fue construido en 1385 por los marqueses Bonifacio y Antonio Lupi, que recibieron las tierras de Carlos IV. La familia Lupi (posteriormente emparentada con la familia Meli) gobernó el pequeño estado de Soragna desde el siglo XIII. El castillo fue propiedad de la antigua familia Meli Lupi (el nombre de la familia significa «manzanas» y «lobos» y estos motivos se reflejan en el escudo de armas familiar). El hijo mayor de la familia recibía siempre el título de príncipe. El último de los herederos de la influyente familia italiana
Meli Lupi es Diofebo IV, de 74 años. Tiene el título oficial de príncipe, un rango muy alto en la jerarquía de títulos, sólo superior al de rey. El príncipe Diofebo VI recibe a los visitantes en su casa y les muestra las ricas estancias decoradas con muebles barrocos originales y magníficos frescos de los artistas Nicola Dell’Abbate, Cesare Baglione, Ferdinando y Francesco Galli Bibiena.
El castillo de Meli Lupi en Soragna no se parece en nada a los castillos clásicos en los que pensamos, no tiene murallas almenadas ni numerosas torres. El castillo de Soragna está situado en el centro de la ciudad, es pesado en apariencia, tiene una forma rectangular clásica con un patio y su fachada se asemeja a una casa normal. Pero es este castillo el que más nos impresionó y esto se debe principalmente a que se trata de un castillo privado, donde aún vive su propietario, el príncipe Diofebo IV. El castillo tiene un interior espléndido, posee un sinfín de rarezas de auténtico valor histórico y aquí se han fundido en un todo la historia, el arte y la vida de una familia que ha vivido aquí durante más de 600 años.
Verás la Sala de los Grotescos (temas fantásticos pintados en el siglo XVI en las paredes y en la bóveda), la Sala de Armas, la Sala Roja, la Galería de los Antepasados. En la primera planta, el Apartamento Barroco, las galerías grandes y pequeñas muestran a los visitantes muebles y joyas de gran calidad que narran la historia de la dinastía. La Galería de los Poetas conduce al mirador, que domina el jardín privado de estilo inglés que rodea el castillo por tres lados.
Todo el mobiliario es auténtico, los frescos de los siglos XVI-XVII y las molduras, especialmente en la sala de la Apoteosis de la dinastía, obra de Meli Lupi, muestran el fino gusto del cliente.
El castillo también está encantado por un fantasma, apodado Madonna Cenerina – Cassandra Marinoni, esposa del marqués Diofebo II, que fue apuñalada con una daga en la segunda mitad del siglo XVI. Se dice que su fantasma sigue vagando por los pasillos del castillo en busca de consuelo, y que a menudo la acompañan apariciones insólitas. El príncipe Diofebo VI cuenta que ella le ayudó en más de una ocasión en momentos difíciles de su vida.
