No muy lejos de Roma, en las cimas de colinas volcánicas, se encuentran pintorescos pueblos, antaño fortalezas inexpugnables con castillos. Los castillos se derrumbaron hace tiempo, pero el nombre se mantiene: «Castillos romanos».
En una de estas ciudades, Castel Gandolfo, se estableció en el siglo XVII la residencia de verano del Papa, que sigue cumpliendo su función en la actualidad. La residencia del Papa se encuentra en la orilla alta del lago Albano y la vista es impresionante.
A poca distancia en coche se encuentra otro lago, el lago Nemi. A orillas del lago Nemi se encuentra el museo de los barcos (1 hora para visitar el museo de los barcos; cerrado los lunes), creado en tiempos de Mussolini después de que se recuperaran del fondo del lago barcos de la época del emperador Calígula.
Estos lagos se encuentran ambos en los cráteres de volcanes extinguidos. El suelo de estos lugares es rico en minerales e inusualmente fértil.
Después de subir la escarpada orilla del lago Nemi, se encontrará en la ciudad del mismo nombre, donde en cada bar y restaurante le ofrecerán bayas del bosque increíblemente fragantes y sabrosas: frambuesas, fresas, arándanos, moras y moras azules.
Castillos Romanos es una famosa zona vinícola.
Los vinos de «Castelli Romani», que significa Castillos Romanos, son el orgullo de toda la región del Lacio.
Otra delicia gastronómica es la hamburguesa local «porchetta».
En nuestro recorrido podrá ser testigo de los procesos anómalos de la naturaleza. Este lugar es fácil de encontrar, ya que hay una gran cantidad de botellas de agua de plástico.
¿Por qué…? Tendrás que descubrirlo durante el recorrido.
Para los gourmets, recomendamos parar a comer en un restaurante local.
Abierto todos los días.
