Parma tiene una gran tradición musical. En 1813 nació cerca de Parma el gran compositor Giuseppe Verdi, cuyas óperas se representan en teatros de todo el mundo.
Un poco más tarde, en 1867, nació en Parma Arturo Toscanini, que dedicó 70 años de su vida a su carrera de director de orquesta. El famoso violinista Niccolo Paganini, nacido en Génova, encontró descanso en Parma, en el cementerio de Villetta. No es de extrañar que los admiradores de los más grandes talentos quieran entrar en contacto con el mundo en el que vivieron y crearon y se emocionen con la alegría de estos «encuentros».
En el recorrido podrá ver:
El Teatro Farnesio es un teatro barroco único (1618) – es uno de los pocos teatros italianos construidos hace cuatro siglos y conservados hasta nuestros días. El templo parmesano de Melpómene se inspiró en el teatro Olímpico de Vicenza, y el propio arquitecto Aleotti fue alumno del célebre Palladio. El alumno superó al maestro, si no en habilidad, al menos en tamaño: el auditorio del teatro era el doble de largo que el del «Olimpico» y podía albergar hasta cuatro mil personas. La profundidad del escenario permitía utilizar en las producciones numerosas innovaciones técnicas. Por cierto, siguiendo el modelo del Teatro Farnesio se construyeron teatros en Berlín y San Luis (EE.UU.). Desde 1913 el Teatro Farnesio volvió a la ciudad, pero en 1944 sobrevivió a un devastador bombardeo. En 1965, el edificio y los interiores del teatro fueron restaurados, y ahora acoge visitas guiadas como parte de la visita al Palazzo Pilotta. El teatro no tiene un programa permanente, pero en la temporada de verano se celebran raros conciertos.
El Teatro Real – la construcción de la estructura comenzó a principios del siglo XIX, la duquesa de Parma María Luisa no estaba contenta con el teatro de la ciudad, llamado Teatro Farnesio. En su opinión, no estaba en consonancia con el prestigio y la imagen general de la ciudad. En 1821, se encargó al arquitecto Nicola Bettoli la construcción de un nuevo teatro, que se levantaría en un terreno que había pertenecido al monasterio de San Alejandro. Ocho años más tarde, en 1829, se levantó el edificio, y en la inauguración del teatro pronto se puso en escena Zaira, de Bellini. Los nombres de Verdi y Toscanini están estrechamente asociados a este teatro. Hoy en día, el teatro está considerado como uno de los más famosos del mundo. Cada año, en octubre, se celebra aquí el Festival Giuseppe Verdi.
La Casa-Museo Arturo Toscanini – la casa donde nació el más grande director de orquesta del siglo XX y el Conservatorio, ubicado en el antiguo convento de las monjas carmelitas. Paseando por los patios del antiguo convento, podrá escuchar a los estudiantes tocar diversos instrumentos musicales o cantar arias de las óperas de Giuseppe Verdi. En la primera planta se puede visitar el estudio de Arturo Toscanini, con muebles, biblioteca y objetos personales del director de orquesta procedentes de su piso de Milán, y el estudio de Arrigo Boito, que escribió para Verdi los libretos de sus últimas óperas: Simon Blccanegra, Otello y Falstaff. La antigua iglesia del convento se ha convertido en un auditorio en el que actúan los alumnos, el coro y la orquesta del Conservatorio.
