El itinerario incluye los principales lugares asociados a la vida y obra de destacados compositores.
La Basílica de San Petronio: en 1436 el Papa Eugenio IV construyó la magnífica capilla, que se hizo famosa en toda Europa. El coro, decorado con incrustaciones de Agustín de Marchi y el coro, pintado con miniaturas, testimonian vivamente la importancia de la música en la vida de Bolonia. A la derecha del Altar se encuentra el órgano más antiguo aún en uso, de impresionantes dimensiones, construido en 1475 por Lorenzo di Giacomo da Prato.
Desde la Basílica, bajo el pórtico del Pavaglione, se accede al Palacio del Archigimnasio. El Palacio Archigymnasium: es el edificio de la Universidad de Bolonia desde el siglo XVI. Después de subir la antigua escalera de los Juristas, se llega al Auditorio de los estudiantes de derecho romano antiguo, que fue rebautizado como «Stabat Mater» para conmemorar la gran representación de la ópera religiosa «Stabat Mater» en 1842, musicada por Rossini, que vivía en Bolonia en aquella época. La ópera fue estrenada por el director Donizetti.
Casa de Gioachino Rossini – En 1822, Gioachino Rossini compró un piso en una casa diseñada en estilo clásico, con muchas inscripciones en la fachada. La casa de Rossini es privada, por lo que no se puede visitar.
Museo Internacional y Biblioteca Musical: en este hermoso palacio vivió el maestro Rossini con su segunda esposa Olimpia Pelisser durante sus últimos años en Bolonia. Las salas decoradas por los artistas Martinelli, Palaggi, Barozzi y Basoli son hoy el interior ideal para la colección del Museo Internacional y Biblioteca de Música.
El Museo nos cuenta los quinientos años de historia de la música oriental y occidental a través de la Colección de Bolonia. El tesoro del Museo son los 100.000 fondos bibliográficos, que constituyen una de las mayores bibliotecas musicales del mundo, y la Pinacoteca. Todo ello perteneció en su día al famoso monje Padre Giovanni Battista Martini. En una parte separada del museo se pueden ver los talleres de fabricación y restauración de laúdes.
Casa de Ottorino Respighi: saliendo del museo-biblioteca de música hay que dirigirse por Via Maggiore y girar por Via Guido Reni, donde se encuentra el taller de Ottorino Respighi, considerado uno de los más representativos entre los maestros italianos de la escuela sinfónica y teatral. Aquí se encuentra el Palazzo Fantuzzi, uno de los más espléndidos entre los Palacios Senatoriales de Bolonia, donde nació Ottorino Respighi.
Conservatorio Giovanni Battista Martini, Piazza Rossini: junto a la Iglesia de San Giacomo se encuentra el aún activo Museo Filarmónico, creado en 1804, gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento y la Sociedad Filarmónica Académica, que decidió dotar a la ciudad de una escuela de música fiable y de renombre. Entre los primeros alumnos se encontraba el joven Gioachino Rossini. En 1942, el liceo pasó a ser estatal y pasó a denominarse Conservatorio de Música Giovanni Battista Martini. Giovanni Battista Martini – en honor del fraile franciscano boloñés que fue famoso en Europa por su cultura musical y sus raras colecciones bibliográficas e iconográficas.












