Tour por la ciudad de Fordongianus, visita al antiguo complejo termal romano.
En el corazón de Cerdeña se encuentra la encantadora ciudad de Fordongianus, un municipio de la región de Cerdeña, en la provincia de Oristano. Su población es de 1.057 habitantes.
Esta joya escondida es un destino de visita obligada para los viajeros que buscan una experiencia única y rejuvenecedora. Con su rica historia, sus maravillas arquitectónicas y sus aguas termales terapéuticas, Fordongianus ofrece un fascinante viaje en el tiempo.
Una de las principales atracciones de Fordongianus es el complejo arqueológico, que data de la época romana. Lo más destacado de esta zona son los baños «casi» gratuitos, donde los visitantes pueden sumergirse en las propiedades curativas de los manantiales hipertermales. Estas aguas ricas en minerales, a una temperatura de 55°C, son famosas por sus propiedades curativas. Su contenido en azufre, cloro, ácido nítrico y sulfúrico las hace ideales para tratar enfermedades reumáticas, artrosis, problemas respiratorios y afecciones cutáneas.
Bañarse en estas aguas rejuvenecedoras no sólo relaja el cuerpo, sino que también mejora el bienestar general.
Además de los baños, Fordongianus ofrece encantadores paisajes para explorar. La propia ciudad es rica en historia, con vestigios del pasado romano evidentes en la arquitectura y los yacimientos arqueológicos. Pasee tranquilamente por sus estrechas calles y descubra las antiguas ruinas diseminadas por toda la ciudad. Admire el bien conservado puente romano, testimonio de la destreza ingenieril de los romanos. Este puente, aún en uso hoy en día.
Fordonjanus, antiguamente conocido como Foro de Trajano, recibió su nombre en honor del emperador romano Trajano. Las ruinas romanas de la ciudad, incluidos el puente y las magníficas termas, muestran la grandeza de la antigua civilización. Estos lugares históricos ofrecen una fascinante visión del pasado y permiten a los visitantes imaginar la vida durante el Imperio Romano.
Las termas ocupan una superficie de unos 2.500 metros cuadrados y fueron en su día el centro de las actividades sociales romanas.
Hoy en día, los visitantes pueden recorrer las distintas salas y cámaras, como el calidarium (sala caliente), el frigidarium (sala fría) y el tepidarium (sala caliente), y hacerse una idea del lujoso estilo de vida de los antiguos romanos.
Para sacar el máximo partido a la visita al Fordongianus, se recomienda visitarlo en primavera u otoño, cuando el tiempo es suave y hay menos colas de turistas. Esto permite sumergirse plenamente en la tranquilidad de la ciudad y disfrutar de las propiedades curativas de los baños. Los meses de verano pueden ser bastante calurosos, por lo que visitarla fuera de temporada proporciona unas vacaciones más cómodas.












