El mayor parque en miniatura del mundo se encuentra en el suburbio más cercano de París, a 10 kilómetros de Versalles, y se llama France en Miniature. Es interesante tanto para adultos como para niños, sobre todo si se está empezando a explorar este mágico y polifacético país: Francia.
El Parque de las Maravillas fue creado por el famoso maestro de la miniatura Dan Ohlmann. Alsaciano de nacimiento, afincado en Lyon, convirtió la miniatura en un verdadero arte. Cada diminuta pieza expuesta aquí está compuesta por varios cientos de pequeños detalles. A veces, parece que este mundo reducido es más real que en el que vivimos, ¡porque se puede ver de cerca! El maestro trabajó en su creación durante quince años.
La creación del parque requirió enormes inversiones financieras y de tiempo. Por ejemplo, la maqueta del castillo de Chambord requirió más de 2.000 horas de trabajo y costó unos 500.000 francos. La maqueta del Stade de France, cerca de París, cuenta con 50.000 figuras de espectadores, todas ellas pintadas a mano. La realización completa del proyecto del Parque de Versalles llevó cerca de un año. Y partes de la Torre Eiffel (la tour Eiffel), situada en la parte central del parque, ¡se montaron en helicóptero!
Si contamos este espectáculo en lenguaje de cifras, resultará que: 160 monumentos de la historia que representan a todas las regiones de Francia, 60 000 personajes diferentes, más de 25 000 mil árboles -enanos, para que no taparan el panorama al contemplarlos-, 5 ríos fluyen por el territorio, 100 barcos flotan en 2 hectáreas de mar, los coches circulan en direcciones opuestas por la autopista, la imaginación se asombra ante el funicular de Montmartre… ¡funciona! Todo a escala 1:30.
El objetivo principal del parque es dar a los visitantes una idea de los principales lugares de interés de Francia, de lo que merece la pena ver durante su estancia en este país. Todos los objetos expuestos están situados de acuerdo con su posición real en el mapa de Francia y no son sólo copias en miniatura de monumentos famosos, sino también fragmentos de ciudades y regiones del país, lagunas con muelles, ferrocarriles y puentes.
El parque está muy bien organizado: todos los objetos están numerados, y si se recorre como se recomienda en el folleto que se entrega a la entrada, se pueden rodear todos los objetos del parque, habiéndolo visto por completo. Y conocimientos de la lengua, como, sin embargo, y siempre al visitar objetos turísticos de Francia, prácticamente no le harán falta.
Cada año aumenta el número de miniaturas de gran belleza y su ubicación permite utilizar el parque como, en gran medida, un mapa viviente de la magnífica Francia. Las plantas plantadas alrededor de las maquetas representan la flora real de cada región concreta y son seleccionadas y cultivadas exclusivamente por especialistas.
Las condiciones meteorológicas desfavorables perjudican a las exposiciones en miniatura, por lo que el parque permanece cerrado durante los tristes meses fríos de noviembre a marzo. Conviene consultar siempre los horarios de apertura del parque antes de viajar, por si acaso.












