La familia Borghese nunca fue pobre. Y después de que Camilo Borghese fuera elegido Papa en 1605, muchos miembros de la familia disfrutaron del lujo. El sobrino favorito de Pablo V, Schipione Borghese, fue especialmente afortunado. Schipione recibió el título de cardenal y un poder ilimitado. Schipione comenzó a utilizar su nueva posición oficial para ampliar su colección. Visitaba iglesias y monasterios y se llevaba gratuitamente cuadros y esculturas que le gustaban, a menudo con el pretexto de que las obras de arte no se ajustaban a los principios y virtudes cristianas.
La rica colección necesitaba un lugar donde guardarse, así que el sobrino favorito de Pablo V comenzó a construir una villa campestre y a crear un hermoso parque a su alrededor. Desde su construcción, la villa ha sido reconstruida varias veces, pero sólo ligeramente, y ahora podemos visitar una auténtica villa de campo romana, antigua propiedad de una famosa familia italiana, y contemplar las obras de arte coleccionadas por los príncipes de la iglesia.
La Galería Borghese es sin duda una de las visitas obligadas en Roma para los amantes del arte. Esculturas antiguas, pinturas de Rafael, Tiziano, Caravaggio, Veronese, Perugino, Rubens, esculturas de Canova, Bernini… todo ello en unos interiores exquisitos que impresionan por el gusto estético y el fino sentido artístico de los coleccionistas y conservadores de esta famosa colección
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