La misteriosa ciudad de España

Viajar por España significa descubrir nuevas facetas de sus monumentos históricos, admirar la belleza natural y los edificios antiguos. Girona es una ciudad que ha conservado el encanto de la Edad Media.

A pesar de su mística, la ciudad tiene un destino difícil ligado a tristes acontecimientos. Piense que Girona ha sufrido unos 25 asedios en diferentes épocas debido a su importante situación estratégica y a su proximidad a Francia.

Algunos monumentos de la historia de Girona

Girona está dividida por el curso del río Onyar en parte antigua y parte moderna.

  • La Força Vella Antiguamuralla de la fortaleza. Un paseo por el territorio de la antigua fortaleza, construida aproximadamente en el siglo I a.C. por los romanos, le provocará increíbles emociones. Aquí los viajeros podrán contemplar el interior de la Catedral, cuya época de construcción oscila entre los siglos XI y XVIII. Observando la arquitectura del templo, podrá ver los diferentes estilos utilizados por los arquitectos: románico, gótico y barroco. Entre los principales monumentos de la parte histórica de Girona se encuentran también la Iglesia de San Félix, la Iglesia de San Pedro, los baños árabes y el Museo de Arte.
  • Barrio Judío. El recientemente reconstruido barrio, hogar de una importante comunidad de judíos que se remonta a la Edad Media, ocupa un lugar especial en el casco antiguo. Ahora alberga un museo donde los visitantes pueden explorar la historia de la vida judía en Girona y en la España medieval por su cuenta o con un guía.

Ésta es sólo una pequeña parte de los asombrosos monumentos del pasado que se encuentran en el casco antiguo de la ciudad.

Desde Barcelona, los turistas dispondrán de un cómodo transporte, y guías profesionales les hablarán de la historia de la ciudad y de las leyendas asociadas a ella durante todo el trayecto. También puede añadir a su itinerario una visita a otros monumentos excéntricos, como el increíble teatro-museo del genio surrealista Salvador Dalí, o el castillo de Pubol, que el artista regaló a su musa Gala, ¡o la casa-museo de Dalí en Cadaqués (Port Lligat)!

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