Mantua. El esplendor de la corte de los Gonzaga.
En tiempos prehistóricos, la provincia de Mantua estaba habitada por tribus etruscas y galas. Después del 220 a.C., el asentamiento pasó a formar parte del Imperio Romano. La ciudad fue construida en la Edad Media como una fortaleza inexpugnable de forma cuadrangular con torres en las esquinas, rodeada de ríos, lagos y pantanos. A partir del siglo XI perteneció a Bonifacio III de Toscana. En 1167 la ciudad adquirió el estatus de república y pasó a formar parte de la Unión de Ciudades Libres de Lombardía. De 1269 a 1328, el gobierno de Mantua pasó a manos de la familia Bonacolsi. A partir de 1328, la ciudad fue gobernada por los Gonzaga, famosos conocedores del arte y mecenas. La bella durmiente de Mantua entre la densa niebla de la llanura padana. Antaño una de las cortes más lujosas de Europa.
Desde 1328 la ciudad fue gobernada por la familia Gonzaga, famosos conocedores y mecenas del arte. La bella durmiente Mantua en la espesa niebla de la llanura del Po. Antaño una de las cortes más lujosas de Europa.
El corazón de la ciudad es el Castillo de San Jorge, residencia de los Gonzaga. Un centenar de habitaciones, plazas interiores, jardines e iglesias. Obras de los mejores artistas del Renacimiento y una de las estancias más famosas del castillo, la Camera degli Sposi (habitación de los recién casados) del gran Andrea Mantegna.
No todo queda de la antigua grandeza de la familia Gonzaga. Las famosas colecciones de pinturas se venderán, la biblioteca y el suntuoso mobiliario serán saqueados, pero el palacio, entre cuyos huéspedes se encontraban Rubens, Pisanello, Tiziano, Romanino y Leonardo da Vinci, aún conserva la atmósfera de un importante centro del Renacimiento italiano.
Otra obra maestra que no debe perderse es el Palazzo Te. Una villa de campo construida para los placeres secretos de un duque. La villa de campo del marqués mantuano Federico II Gonzaga en los pantanos que rodean Mantua. Fue construida en 18 meses, entre 1524 y 1525, según un proyecto de Giulio Romano. Fue pintado durante 10 años por el propio Romano y sus discípulos. Es un impresionante ejemplo del arte manierista. El nombre oficial del edificio es Palazzo Te, que es también como se le suele llamar en Italia. Sin embargo, el palacio recibió este nombre hace relativamente poco tiempo. Vasari lo llama Palazzo del T (pronunciado «Te»), mientras que los autores de habla inglesa utilizan la forma Palazzo del Te.
Mantua es también una ciudad de mujeres fuertes. Matilde di Canossa y la «Reina del Renacimiento» Beatrice D’Este.
Las huellas del Santo Grial también conducen a esta ciudad, concretamente la Basílica de San Andrés.
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