El Museo Arqueológico de la ciudad es otro lugar de visita obligada para todo aquel que esté en Milán y quiera conocer su historia. Se encuentra en el antiguo Monasterio Maggiore. Todas las piezas del museo contienen una parte de la historia y la cultura del norte de Italia y de Lombardía. Aquí se puede ver una colección de armas de pueblos tan antiguos como los romanos, los griegos, los etruscos o los celtas.
La pieza más interesante es la enorme piedra del Masso di Borno, en la que hay varios miles de dibujos tallados. Ahora esta piedra está bajo la estricta protección de la UNESCO.
No menos interesante es la copa o cáliz Trivulzio del siglo IV. Este recipiente de vidrio es sencillamente de una belleza impresionante: un cuenco raro con talla de vidrio de malla (diatrema) del siglo IV d.C. Hasta el día de hoy, la compleja tecnología de fabricación de estos raros artículos no ha sido completamente revelada.
En el patio del museo arqueológico se encuentran edificios y ruinas de diferentes siglos, lo que también es muy interesante para los amantes de la historia. Allí se pueden ver los restos de los cimientos de una antigua casa romana (domus) del siglo I d.C., fragmentos de murallas de la fortaleza con la única torre de vigilancia que se conserva y la torre de la esquina del antiguo circo romano, que finalmente fue reconvertida en campanario.
A la entrada del museo hay una gran maqueta que muestra claramente el aspecto de Milán desde el siglo I al IV d.C. mi.
El museo está dividido en varias secciones temáticas: La antigua civilización griega, la civilización etrusca, la antigua Milán y la Alta Edad Media de los lombardos. Imperio Romano. Costumbres y vida de los antiguos romanos. Paganos y primeros cristianos. Bárbaros y belicosos lombardos. Una colección procedente de los cementerios de los etruscos, una de las tribus más misteriosas de la antigua Italia. Jarrones griegos y la cultura griega antigua en el mundo moderno.
Abierto – todos los días excepto lunes, 1 de enero, 1 de mayo, 25 de diciembre












