PALACIO DAVANZATI

Palazzo Davanzati.

A los niños de todas las edades les encantan las fascinantes historias de intrépidos caballeros y hermosas princesas. La mejor manera de inculcar a su hijo el amor por la historia es visitar el Palazzo Davanzati, que es un elocuente testimonio de la vida y el estilo de vida de las nobles y ricas familias florentinas del Renacimiento. La majestuosidad y el lujo de los interiores del palacio, construido en el siglo XIV, conquistarán sin duda los corazones de los pequeños huéspedes: en los salones hay muebles de roble macizo, antiguas arcas talladas, vajillas antiguas. Resulta muy instructivo contemplar y estudiar sin prisas los extravagantes enseres domésticos, los frescos magníficamente conservados, el mobiliario de los dormitorios, los cuartos de baño y las habitaciones infantiles, sintiendo la atmósfera de tiempos pasados.

El Palacio de Davanzati suele denominarse la guinda del pastel de Florencia y es una visita obligada si desea experimentar el espíritu de la Edad Media italiana. La casa data del siglo XIV, la familia Davanzati la adquirió en el siglo XVI y la poseyó durante 300 años.

En 1838 el último miembro de la noble familia se suicidó y el edificio fue comprado por el entusiasta de las antigüedades E. Volpi. Durante el siglo siguiente se vendió de mano en mano y estuvo a punto de ser demolido, pero en los años 50 del siglo XX el edificio pasó a ser estatal y desde entonces es un museo.

La singularidad del palacio es que en su interior todo se ha conservado tal y como era hace 500 años.

La fachada del palacio Davanzati es de piedra caliza marrón. El edificio tiene cuatro plantas, contando a partir de la segunda. La planta baja, o planta cero en italiano, tiene tres enormes aberturas cubiertas con contraventanas de madera, utilizadas para pasar al patio y entregar suministros. Una graciosa escalera arqueada en el centro de la casa conduce al mundo real de la nobleza florentina.

De particular interés son los techos de madera, las suntuosas chimeneas, los muebles tallados, las arcas, la vajilla, la ropa blanca, las pinturas murales, los tapices y los suelos de terracota.

Las siguientes plantas están ocupadas por dependencias habitables: salas delanteras en logias, dormitorios y tocadores. La comodidad doméstica del palacio es sorprendente. Por ejemplo, las logias tienen un ascensor de cuerda y acceso a un pozo. El palacio se calentaba con cocinas, chimeneas y conductos de aire. La cocina de la 3ª planta ya contaba con mantequera de metal, exprimidor y amasadora. En el Museo Davanzati se puede ver lo que se comía y lo que se vestía en los siglos XIV-XVII, conocer los entresijos de la vida y los detalles cotidianos. También hay una exposición de cerámica y encajes.

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