Los rusos en la Francia del siglo XX es una de las páginas más dramáticas y vivas de nuestra cultura. Y, en primer lugar, se refiere a la capital de Francia.
En París hay una serie de iglesias únicas y la catedral de Alejandro Nevski, por la que pasó toda la emigración rusa. En la catedral se conservan hasta hoy iconos de las unidades de la Guardia Blanca, aquí vino el Zar ruso, aquí se casó Picasso con su esposa rusa, aquí fueron enterrados príncipes, condes, poetas, escritores, artistas, militares…
El barrio de Montparnasse no fue menos importante para la emigración rusa. Vladimir Mayakovsky, Ilya Ehrenburg y Alexei Tolstoi se reunían en sus restaurantes con quienes no deseaban vivir en la URSS, en los mismos restaurantes en los que no hacía mucho se veía a Vladimir Lenin y Lev Trotsky… En las escuelas de pintura de Montparnasse se podía conocer a Marc Chagall, Zinaida Serebryakova, Mijail Larionov, Natalia Goncharova…. Las veladas de Ivan Bunin, Vladislav Khodasevich, Boris Zaitsev se celebraban en uno de los hoteles más de moda… A día de hoy, los descendientes de los Grzybin, Benois, Rachmaninov y muchos otros viven en Montparnasse …..
Al recorrer las calles de los distritos 8º y 16º, uno es literalmente perseguido por los recuerdos asociados a nuestros compatriotas. Aquí está el teatro donde se concedió el Premio Nobel a Ivan Bunin, la calle donde vivió el famoso Onegin, aquí se intentó revivir las tradiciones de la ópera rusa, aquí Savenkov hizo sus planes para luchar contra los bolcheviques, en esta casa se reunían Dmitry Merezhkovsky y Zinaida Gippius para famosas veladas literarias, y aquí hay una placa conmemorativa en honor de Ivan Bunin, que vivió aquí….
Los barrios céntricos de París no están menos relacionados con ella: el asesinato de Petliura, las primeras temporadas de Diaghilev, los domicilios donde vivieron Marina Tsvetaeva, Anna Ajmátova, Osip Mandelstam… Nombres, acontecimientos, fechas, destinos, todo ello está inscrito en la encantadora belleza de la ciudad, que tiene más de 23 siglos de antigüedad….
