Este viaje le descubrirá Bilbao, una ciudad de contrastes donde el gótico se fusiona con el futurismo y un pasado industrial se transforma en un presente artístico.
La Catedral de Santiago, escondida en un laberinto de calles antiguas;
El Teatro Arriaga y el Ayuntamiento, un elegante edificio neobarroco inspirado en la Ópera de París;
El colorido Mercado de la Ribera, un auténtico festín de sabores y colores, el mercado cubierto más grande de Europa;
El encanto retro de la Estación de la Concordia, un monumento modernista con preciosas vidrieras y una fachada Art Nouveau.
El Puente Zubizuri, blanco como la nieve, un sutil detalle en el paisaje urbano;
El Museo Guggenheim, un gran símbolo del nuevo Bilbao.
Tras una pausa para comer en un restaurante vasco, nos dirigiremos al singular Puente de Vizcaya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Subida opcional a la galería superior con vistas a la bahía.
Mansiones de principios del siglo XX construidas para la élite vasca, rodeadas de jardines y paseos marítimos, que conservan el espíritu de la época dorada de Bilbao;
El puerto marítimo y sus pintorescas calles ofrecen el ambiente de un antiguo pueblo de pescadores, con acogedoras plazas, bares tradicionales y vistas al océano Atlántico;
Un paseo por el prestigioso barrio de Areeta, famoso por sus elegantes paseos marítimos y playas;
Y, por último, un viaje en teleférico hasta la cima del Monte Archanda. Desde aquí podrá disfrutar de una impresionante panorámica de todo Bilbao: un broche de oro para un día ajetreado.