Rocamadour es un pueblo en lo alto de un acantilado y el lugar de peregrinación religiosa más antiguo de Francia, que aún cautiva por su impresionante ubicación. Los arquitectos medievales aprovecharon un fenómeno natural —la garganta del río Alzou, de 150 metros de profundidad— para construir un pueblo en un lateral, con sus casas aferradas al acantilado como nidos de golondrinas.
Rocamadour












